Sunday, April 09, 2006

 
8

—Soy como puedo. Soy como puedo. Mátame entonces... Soy como tú crees que soy. Soy como los otros creen que soy. Soy lo que los demás quieren que sea.
—Vete –me decía—. Vete a donde se están haciendo países nuevos todos los días, haz algo, bueno o malo, pero haz algo. Sal de tu marasmo –insistía, exasperada, después me miraba—. Ve a la esquina y compra un cono de nieve.
Me arrojaba una moneda de cinco centavos, yo la atrapaba al vuelo, me iba corriendo a comprar el cono de nieve y regresaba a compartirlo con ella, a lamer junto con ella la bola de nieve. Me sentía su cómplice; derrochábamos entre los dos, secretamente, el poco dinero de la casa, sin invitar a nadie.


Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?